lunes, 19 de julio de 2010

Bicentenario

Mañana, 20 de julio de 2010, se celebran acá en Colombia los 200 años de independencia. Sería algo así como el cumpleaños de nuestro país, aunque más exactamente lo que pasó hace dos siglos fue el inicio de la gestación de la independencia, con una discusión acalorada alrededor del préstamo de un florero.

Mucho se ha dicho y hecho respecto a esta memorable efeméride, al igual que en tantos otros países latinoamericanos que vienen a cumplir sus 200, también, por estos días. Sin embargo, todo de lo que me he enterado está enfocado hacia el pasado. Nos han invadido por todos lados con las antiguas imágenes de nuestros próceres, viejos documentos amarillentos y deteriorados, crónicas históricas de lo acontecido allá en el siglo XIX y durante estos 200 años de existencia de nuestra república.

No ha habido (o si lo ha habido, no me he enterado) esfuerzos orientados a mirar hacia adelante. ¿qué significan para Colombia los próximos 200 años? ¿en qué condiciones van a estar nuestros descendientes en el año 2210? No es de extrañar en nuestra cultura cortoplacista para la cual es imperativo obtener resultados en los primeros cinco años y, si es posible, en el primer año, y planear a 20 años significa especular sobre el muy largo plazo.

Los Estados Unidos de América celebraron sus 200 años en 1976. En preparación para esa fecha, una editora de Filadelfia llamada Naomi Gordon tuvo la idea de convocar a varios escritores para que escribieran relatos, todos con el título "The Bicentennial Man". El argumento era libre y a criterio de cada autor y los relatos se incluirían en una antología a ser publicada en 1976, año del bicentenario. Por distintas razones, el proyecto no pudo concluir y la antología no llegó a ser publicada (Si por acá llueve, por allá no escampa).

Sin embargo, Gordon había contactado a Isaac Asimov en enero de 1975 y éste escribió un cuento de robots. El hombre bicentenario de Asimov era un robot llamado Andrew Martin que luchó durante toda su existencia por convertirse en un ser humano y ser aceptado como tal en una sociedad donde los robots eran considerados poco más que un electrodoméstico.

El cuento (más bien una novela corta o lo que llaman una "novella" entre los angloparlantes, que son tan precisos en sus definiciones, o sea un texto más largo que una "novellette" pero más corto que una "novel") fue publicado por la casa editorial Del Rey en 1976 y ganó los premios Nébula y Hugo al año siguiente. Fue también la base para una novela llamada "The Positronic Man", escrita en 1993 por Asimov en colaboración con el escritor Robert Silverberg. Algunos lectores tal vez recuerden más fácilmente la película del mismo nombre protagonizada por Robin Williams en 1999, que no me pareció tan mala como muchos opinan; al menos resultó más fiel al original que la taquillera "I, Robot" de 2004 con Will Smith.

De regreso a 1810, a pesar de que es aceptado por muchos que la primera novela propiamente de ciencia ficción fue "Frankenstein o el Moderno Prometeo", publicada por Mary Shelley en 1818, encuentro googleando por ahí que un ex-oficial de el ejército prusiano llamado Julius Von Voss publicó en 1810 una novela llamada "Ein Roman aus dem einundzwangsigsten Jahrhundert", que traducido del alemán significa "Una Novela del Siglo Veintiuno". Al menos hace 200 años había alguien que estaba pensando en el largo plazo. Si alguno de ustedes tiene idea sobre dónde se consigue esta historia, agradecería que me diera una señita.

(basado principalmente en "Opus 200" de Isaac Asimov)

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